El impacto del ser humano en el medio ambiente es una conversación cada vez más frecuente. Es por eso que son muchos los empresarios que optan por medidas un poco más amigables, como el Zero Waste. Todos están enfocados en querer mejorar la salud del planeta mediante diferentes estrategias para ver si se puede revertir un poco el daño.
La cultura del Zero Waste, o el desecho cero, es una corriente en el que muchas personas cambian su estilo de vida para no tener ningún tipo de residuo. Es algo sumamente complicado de realizar, ya que implica cambiar muchas cuestiones de la vida diaria que vienen en algún tipo de envasado. Ni hablar de lo que le implica a las empresas.
ZERO WASTE EN EMPRESAS: COMO HACERLO
El hecho de tener un negocio que no genere ningún tipo de desecho es una de las cosas más complicadas de lograr para cualquier tipo de emprendedor. Sin embargo, hay algunas acciones que se pueden hacer para adentrarse de a poco en el mundo del Zero Waste, que sin dudas ayudan mucho al medio ambiente y a la salud de todos los empleados.
Uno de las principales cuestiones tiene que ser revisar el sistema entero de producción y de entrega de los productos, para ver qué elementos se pueden empezar a clasificar en el sistema de las Cuatro R: Rechazar, reducir, reutilizar y reciclar.
- Rechazar: Evita la generación de residuos innecesarios. Puedes hacerlo al rechazar envases desechables, plásticos de un solo uso y materiales no reciclables.
- Reducir: Minimiza la cantidad de materiales que consumes. Opta por productos con menos embalaje y utiliza recursos de manera eficiente.
- Reutilizar: Fomenta la reutilización de productos y materiales siempre que sea posible. Puedes implementar programas de devolución, rellenar envases o utilizar embalajes reutilizables.
- Reciclar: Asegúrate de que los materiales que utilizas sean reciclables y facilita la separación y el reciclaje de residuos en tu negocio.
Esto se puede combinar con el uso de energías renovables, las cuales ayudan a que se disminuya el consumo de agua y de luz, haciendo que el establecimiento de la compañía también sea mucho más sustentable. Los productos también deben cambiar, quizás mediante la prolongación de la vida útil para que los clientes no tengan que estar siempre comprando nuevas cosas.
Una vez que algunos de los procedimientos se puedan revisar para poder reestructurarlos en este sistema, ya muchos desechos se van a eliminar de la cadena de producción. Ahora bien, para continuar se pueden asesorar a los empleados como a las cabezas de la empresa con los embajadores Zero Waste, que pregonan sobre este tipo de sistema y explican la mejor forma de llevarlo a cabo.
Adoptar prácticas Zero Waste en tu negocio no solo beneficia al medio ambiente, sino que también puede mejorar tu reputación y atraer a clientes que valoran la sostenibilidad. Cada vez son más las personas que se dedican a comprar y a confiar en empresas que valoran el planeta y que tienen prácticas saludables.