Son cada vez más las personas que están en la búsqueda de hacer nuevas prácticas que puedan mejorar el medio ambiente. Es así como dos primas decidieron crear Crea Compost, un nuevo tipo de emprendimiento que pregona sobre los beneficios de practicar compost y de cultivar verduras mediante una huerta.
El objetivo de Cecilia y Mariela es poder transmitir la idea de lo importante que es poder achicar la cantidad de residuos, así como de dejar de comprar verduras y frutas que vengan de granjas transgénicas. No solo se genera un beneficio para el medio ambiente, sino que el cuerpo también siente la diferencia al alimentarse de comida sin pesticidas.
CREA COMPOST: SUS INICIOS Y MOTIVOS
“Nos hemos preguntado de dónde viene ese interés que tenemos las dos en el tema del compostaje, de la naturaleza. Y nos acordamos siempre de nuestro abuelo Carlos, él era bioquímico, le gustaba mucho la química y comprendía que todo en el mundo está hecho de los elementos de la tabla periódica. A esto lo relacionamos con su pasión por las plantas y el compostaje donde es tan importante el equilibrio entre el carbono, nitrógeno, oxígeno e hidrógeno. Desde nuestra infancia lo hemos visto compostar, sembrar y compartir lo que crecía en su huerta. Se acordaba de todos los nombres científicos de todas las plantas hasta el último momento, así que bueno, por ese lado lo llevamos en la genética”, explicó Mariela sobre su emprendimiento.
Con todo este conocimiento que viene desde su familia, las dos mujeres comenzaron a explorar la idea de hacer un negocio con esto, y es así como ahora se encargan de exponer todos los beneficios de hacer compost. “El que comienza a compostar ya no ve las cosas del mismo modo y hasta resulta difícil y contradictorio volver a mezclar o juntar los residuos”, añadieron. Ya son miles los clientes que se sumaron a su emprendimiento, por lo que logran sumar cada vez más personas a esta idea de mejorar la huella con el medio ambiente.
LOS BENEFICIOS DE HACER COMPOST
Es una práctica ecoamigable con múltiples beneficios. Primero, reduce la cantidad de residuos que terminan en vertederos, disminuyendo la contaminación y liberando espacio en los mismos. Además, al compostar restos orgánicos como cáscaras de frutas y vegetales, hojas y recortes de césped, se produce un fertilizante natural rico en nutrientes que mejora la calidad del suelo. Este compost aumenta la retención de agua y la aireación del suelo, lo que favorece el crecimiento de plantas más saludables y resistentes a enfermedades.
También ayuda a controlar la erosión del suelo y a reducir la necesidad de fertilizantes químicos, contribuyendo así a la conservación del medio ambiente y a la salud humana al disminuir la exposición a productos químicos dañinos. Además, el compostaje fomenta la participación comunitaria y la conciencia ambiental al involucrar a las personas en prácticas sostenibles.