Una de las figuras más importantes para los jóvenes y adolescentes modernos es Duki, el ícono del trap argentino. Mauro Lombardo, a sus 27 años, logró poder relacionar un género musical con toda una generación de personas, haciendo que su música exceda las fronteras de América Latina y se expanda para el resto del mundo, incluso en países en donde el español no se escucha ni de casualidad.
Los fundadores del Emprendpalooza comprendieron este fenómeno y no dudaron ni un segundo en llamarlo para que pueda dar una charla frente a más de 12.000 estudiantes de secundario, todos con muchas expectativas para su futuro. Fue así como el cantante se hizo presente en el enorme auditorio y fue recibido por una ovación enorme.
En marco del evento planteado por Experiencia Endeavor, Duki compartió algunas reflexiones acerca de la vida misma y cómo alcanzar los objetivos que uno se propone. El artista manifestó su trayectoria personal, desde sus comienzos en las calles hasta su triunfo actual en la música moderna. Todo sin perder el hilo objetivo del encuentro.
LA CHARLA DE DUKI EN EL EMPRENDEPALOOZA
Cuando Mauro entendió que el objetivo de su vida era estar arriba de un escenario y brillando, comprendió que en Argentina todavía no estaban las bases para poder vivir del trap de una forma tranquila y feliz. De hecho, apenas se escuchaba un poco de rap y ya, por lo que tenía u trabajar el doble que cualquier cantante para alcanzar el mínimo de fama.
«El rap no era precisamente una fuente de ingresos aquí, así que tuve que descubrir qué me motivaba realmente y qué medio podía nutrir esa pasión», indicó Duki y entendió que ese medio eran las batallas de trap callejeras, que eran grabadas por personas y que pronto se viralizaban en redes sociales. De esa forma, iban adquiriendo un poco de fama hasta que armen una audiencia.
En ese contexto conoció a sus dos mejores amigos, Ysy A y Neo Pistea, y los tres fueron ganando batalla por batalla hasta poder armar un grupo de fanáticos por su cuenta. Pero al principio no era nada fácil: el trap no se escuchaba por casi nadie en el país y resultaba extraño concebir el hecho de que se podía hacer una carrera de este género.
Pero de a poco fueron superando las adversidades, hasta volverse muy conocidos dentro de Argentina. Pronto fueron haciendo giras por el resto de Latinoamérica hasta que comenzaron a tener oyentes en España y Europa. Y el resto ya es historia, ya que la fama los alcanzó muy rápido y así lograron tener el éxito que poseen actualmente.
El cantante no quería dejar de lado que la suerte no existe, sino que todo depende del empeño y las ganas que le pone cada uno. Entendiendo que hay luz al final del túnel, es clave comprender que la paciencia tiene que ser el mejor amigo del buscador, ya que sin ella va a ser imposible tener las ganas y el entusiasmo de todos los días para poder trabajar por lo que uno quiere.
«Los procesos son largos y requieren tiempo. No se enfoquen únicamente en la cima de la montaña, porque si lo hacen, nunca llegarán a alcanzarla. Avancen paso a paso y valoren cada pequeño logro, porque son esos pequeños cambios los que los impulsarán hacia adelante», añadió Duki.
«El individualismo ya no tiene cabida en la sociedad actual. Cualquier logro que busquen alcanzar dependerá del apoyo y colaboración de otros”, expresó en relación a que no hay que tener miedo en pedir ayuda, y también aprovechar las herramientas digitales que están presentes hoy. “En la música, lo utilizamos como una herramienta para expandirnos. La capacidad de evolucionar es una de las cualidades más increíbles del ser humano. Hoy en día, con solo un tutorial de 30 minutos en una computadora, puedes aprender a hacer prácticamente cualquier cosa», enfatizó.
Todos quedaron muy sorprendidos por las profundas palabras que manifestó el artista, ya que comprendió que la labor depende de cada uno. Entendiendo que las ganas de triunfar recaen en la perseverancia de uno mismo, es complicado no bajar las brazos y no frustrarse frente las adversidades que se presentan en el camino.
“Aprovechen al máximo el tiempo que tienen. Aprender y evolucionar es uno de los mayores placeres de la vida. Siempre hay más metas por alcanzar, más sueños por perseguir. El tamaño de los logros no importa tanto como la satisfacción de saber que aún hay mucho más por hacer», concluyó Duki recordando que sus próximas fechas las hace en Madrid.
Al destacar la colaboración y el apoyo mutuo, Duki desmitificó la idea del éxito como un acto individual. Subrayó la necesidad de construir conexiones y aprovechar las herramientas disponibles en la era digital para expandir horizontes. Este enfoque refleja una mentalidad moderna y adaptativa hacia el desarrollo profesional y personal.
Las palabras de Duki no solo son aplicables al campo de la música, sino que también ofrecen lecciones universales sobre la perseverancia y el crecimiento personal. Su énfasis en el aprendizaje continuo y la exploración de nuevas posibilidades ilustra la importancia de mantenerse flexible y receptivo a las oportunidades emergentes.
En resumen, la charla de Duki en el Emprendpalooza fue un testimonio inspirador de cómo convertir pasiones en profesiones y convertir los sueños en realidades tangibles. Su historia motiva a una generación joven a abrazar la incertidumbre y a comprometerse con un viaje de autodescubrimiento y crecimiento constante. El legado de Duki va más allá de la música; es un ejemplo viviente de que, con determinación y un enfoque claro, cualquier obstáculo puede superarse en el camino hacia el éxito personal y profesional.
