La palabra “resiliente” adquirió otro matiz luego de la pandemia en 2020. Las personas se vieron obligadas a adaptarse a un nuevo sistema de vida, que se extendió por casi dos años. Y uno de los que más se tuvieron que reinventar fue el emprendedor, quien vio que su negocio quedó frenado por normativas legales.
Fue mediante esta imposición cuando ellos tuvieron que buscar formas novedosas para poder activarse de nuevo en el mercado, con el objetivo de que su negocio no se vea desaparecido. Así, fueron aprendiendo a crecer en la adversidad y muchos de ellos lograron el cometido de hacer que el emprendimiento se vuelva una empresa.
COMO SER UN EMPRENDEDOR RESILIENTE
1. Analizar la competencia significa investigar detenidamente cómo otras empresas similares están llevando a cabo sus operaciones. Esto es crucial para identificar tendencias, evaluar nuestras fortalezas y debilidades, y comprender el panorama general del mercado. Con esta información, podemos descubrir oportunidades de negocio, como ajustar políticas de precios, adoptar estrategias en redes sociales, establecer acuerdos y alianzas, mejorar nuestro posicionamiento en la web y optimizar los servicios de envío para satisfacer las expectativas de los clientes.
2. Facilitar la comunicación implica asegurar que todos los canales de comunicación con los clientes sean efectivos. Las redes sociales desempeñan un papel crucial para acercarnos a nuestra audiencia. En este contexto, es esencial fomentar el diálogo, practicar la escucha activa y comprender las necesidades de los consumidores para mantener una comunicación sólida y satisfactoria.
3. Fortalecer el negocio online se refiere a potenciar la presencia y operaciones de una empresa en el entorno digital. En épocas de pandemia, las tiendas virtuales se convirtieron en herramientas clave para simplificar las transacciones comerciales. Sin embargo, es crucial que la experiencia de compra en línea sea destacada para evitar que los clientes abandonen carritos de compra o queden insatisfechos.
4. Mejorar la logística de envíos implica contar con un socio confiable que garantice la entrega oportuna y eficiente de los productos a cualquier ubicación. En algunos casos, asumir el costo de envío puede ser una estrategia efectiva para mejorar la experiencia de compra del cliente.
Aplicar estos consejos sin duda permitirá que un emprendedor resistente, incluso con limitada capacidad de adaptación, se vuelva más flexible y abierto al cambio. Esto facilitará el crecimiento del negocio a través de las adaptaciones implementadas por los propios empleados, otorgando una mayor independencia frente a las influencias externas.
Aunque crear empresas en un contexto político y económico desfavorable pueda ser un desafío, es innegable que contar con individuos flexibles aumenta significativamente las probabilidades de alcanzar los objetivos establecidos. Es importante para el emprendedor destacar que la flexibilidad no solo implica ajustarse a cambios externos, sino también fomentar un ambiente organizacional que promueva la innovación y la adaptación interna. Los emprendedores que fomentan la flexibilidad en su equipo están mejor preparados para enfrentar obstáculos y aprovechar oportunidades, incluso en entornos desafiantes.