¿Líder vs jefe? Las diferencias entre los dos tipos de roles

A la hora de trabajar, las personas pueden tener un tipo de superior: un jefe o un líder. Si bien se trata del mismo puesto, las distinciones entre ellos son abismales.
líder

En el mundo de las empresas, hay solamente dos tipos de dirigentes: un líder o un jefe. Aunque ambos pueden pasar como si fuesen lo mismo, la realidad es totalmente distinta. Estamos hablando de actitudes antagónicas, que pueden marcar el rumbo de un equipo de trabajo y por ende, la concreción de sus objetivos.

Lo ideal es tener un líder, más que un jefe. El primero de ellos siempre trata de encontrar el mejor camino para el equipo, y de buscar las respuestas más óptimas. Identificar cual es cada uno en una empresa es clave a la hora de fomentar un buen ambiente laboral, especialmente si se trata de un trabajo desafiante o complicado de ejecutar.

Un líder es quien acompaña al equipo en su trabajo.

LAS PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE UN JEFE Y UN LÍDER

1.  La fuente de autoridad

El tipo de autoridad depende de dónde proviene en los equipos. El jefe, por ejemplo, encuentra la forma de bajar línea basada en la posición jerárquica de su puesto, entendiendo que tiene la potestad de decir y hacer lo que quiere porque su rol se lo impone de esa forma. Ahora bien, el líder obtiene la aprobación a través de la aceptación voluntaria de las personas, inspirando y motivando el trabajo a través de su influencia.

2.  El foco en la tarea vs el foco en las personas

Un jefe no comprende que para lograr objetivos es importante que las personas estén cómodas y puedan trabajar en un excelente ambiente laboral. Su mente solo quiere ver que las tareas se realicen y se ejecuten casi de forma automática. El líder, por su parte, entiende que los logros devienen del desarrollo personal de cada uno de los trabajadores, por lo que los motiva y apoya todos los días.

3.  Toma de decisiones

Un jefe siempre va a priorizar la empresa y el fin lucrativo antes de los equipos de trabajo. Las decisiones que tome siempre circundan el bienestar de la compañía, aunque desgaste a los empleados. El líder, por su parte, con su visión más integral del espacio, comprende que las decisiones deben ser tomadas con todo el equipo. En vez de ser singulares pasan a ser más colectivas.

4.  Desarrollo personal y profesional

Un jefe siempre estará más enfocado en la resolución a corto plazo del trabajo, más que en la perspectiva largoplacista. En consecuencia, sólo le interesará que la compañía funcione y facture, a cualquier costo. Por su parte, un líder motivará a sus equipos a que se crezcan de forma personal porque comprende que eso se verá reflejado en su trabajo cotidiano.

El líder toma decisiones basado con el consentimiento colectivo.

En el complejo mundo de las empresas, las diferencias entre un líder y un jefe adquiere otro matiz cuando se trata del desarrollo de los trabajadores. Se sabe que los mejores objetivos se podrán lograr con equipos que estén cómodos y que se sientan apoyados por sus superiores. No se trata de impartir miedo y dudas, sino tratar de proveer un soporte.

En la actualidad, en donde la colaboración pasa a ser mucho más cruzada, es clave ser un líder, invirtiendo en el desarrollo continuo de los empleados, y manteniendo amenos los espacios de trabajo para que las metas sean fáciles de alcanzar.

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