Dejó Estados Unidos y regresó para comenzar un emprendimiento

Manuel Couso dejó todo lo que tenía en el país del norte para regresar a la Argentina, a probar un nuevo emprendimiento.
emprendimiento

Son miles los que sueñan con emigrar a otro lado del mundo, y hacerse de esa experiencia. No obstante, solo algunos deciden renunciar al éxito que habían conseguido para volver a su país natal y comenzar un emprendimiento. Este fue el caso del argentino Manuel Couso, quien logró triunfar y armarse una vida en Estados Unidos, para decidir volver a vivir a Argentina.

DEL ÉXITO EN ESTADOS UNIDOS A UN EMPRENDIMIENTO EN MENDOZA

Nacido en la Ciudad de Buenos Aires y con tan solo 24 años, Manuel tiene un CV que es admirado por muchos otros jóvenes de su edad. Vivió muchos años en Estados Unidos, en donde se destacó por ser un gran asesor financiero, dejando perplejo a miles de americanos que apostaban por que el argentino se quedase e hiciese una gran carrera en ese país.

El emprendimiento fue un éxito en todo el mundo.

Sin embargo, de a poco le fue entrando la idea de que lo mejor era regresar a su país natal y comenzar un emprendimiento. Lo llamativo es que no volvió a vivir a Buenos Aires, provincia en la que tenía a todos amigos y familia, sino que se mudó a Mendoza, porque quería comenzar a producir vinos espumantes.

Esta decisión no sorprendió para nada a la familia de Manuel. Él siempre sintió mucha pasión por la enología y en algún momento siempre había soñado con producir sus propios vinos. Fue así como fundó Pháros, un emprendimiento en donde se nota el amor por el vino, y lo enaltece de tal forma que se volvió el preferido por miles de entusiastas de esta bebida.

Manuel Couso expone con brillo en sus ojos la gran fascinación que siente por esta bebida. «Es un emprendimiento pequeño que comenzó hace un tiempo con la familia y con un gran equipo de enólogos» y agregó que el proyecto surgió a partir «de la idea de hacer un espumante de primera línea, de alta calidad y categoría, en un país donde hay un talento enológico espectacular y una uva espectacular”, explica.

Pháros es el nombre de la empresa, pero su vino estrella es el Brut Nature, un vino burbujeante con una doble fermentación de 12 meses elaborado a partir de dos variedades de uva de alta calidad en proporciones equitativas: Pinot Noir y Chardonnay. Esta bebida se produce en el Valle de Uco, situado en la región de Luján de Cuyo, en Mendoza.

Su nombre se debe a una isla en Alejandría y su precio es de $60.000 por botella. Es un producto único y especial, con sabores que hasta el momento no se sentían en otros tipos de vino. “Es fresco con notas cítricas, florales sutiles aromas a frutos tropicales con una muy buena acidez, sin dosaje de azúcar para resaltar su frescura», añade Manuel.

Pháros fue creciendo poco a poco, y ahora es una empresa que está presente en más de ocho países diferentes, en 17 establecimientos diferentes y cuenta con 26 empleados. Manuel recuerda sus días en Estados Unidos y asegura que la decisión de haber vuelto es algo que no cambiaría por nada del mundo.

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