Los jóvenes en las localidades rurales de Argentina optan por iniciar sus propios proyectos en lugar de emplearse en una compañía

La información proviene de una investigación reciente difundida por la Fundación COLSECOR, la cual entrevistó a jóvenes de diversas provincias que residen en áreas pequeñas o medianas.

La Fundación COLSECOR llevó a cabo un estudio con el objetivo de comprender mejor los hábitos, intereses y percepciones de los jóvenes que viven en localidades pequeñas o medianas de Argentina. Este análisis buscaba explorar su realidad diaria, su entorno, así como sus aspiraciones y preocupaciones respecto al futuro.

Según la Fundación, al ser una cooperativa, tienen un «compromiso social de estar conectados y comprender las necesidades de toda la comunidad, incluyendo a niños, jóvenes, adultos y personas mayores». Consideran que esta conexión es crucial para mejorar las condiciones de vida de los argentinos, independientemente del tamaño del pueblo en el que residan.

Uno de los aspectos que influyó de manera transversal en todas las áreas estudiadas, especialmente en lo relacionado con el futuro, fue el factor económico. Este elemento estuvo presente en decisiones como la elección de carrera, empleo, perspectivas futuras o la decisión de formar una familia. La Fundación COLSECOR resaltó 10 conclusiones relevantes que surgieron de esta investigación.

La mayoría de los jóvenes encuestados no consideran como su principal objetivo tener un empleo tradicional (con dependencia laboral a tiempo completo). En su lugar, están más interesados en obtener un trabajo de dedicación parcial que esté relacionado con el desarrollo de sus propios emprendimientos, preferiblemente sin tener un jefe, lo que les otorgaría la posibilidad de realizar diversas actividades y modificar las dinámicas laborales establecidas.

Los jóvenes de las localidades estudiadas tienen expectativas y aspiraciones centradas en viajar, experimentar vivencias nuevas y luego regresar a sus pueblos de origen. Sin embargo, muestran una escasa inclinación hacia carreras o futuros profesionales relacionados con la vida rural. Prefieren campos como las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), administración, contabilidad y salud. Esto se debe a su interés por desarrollar proyectos independientes que les otorguen libertad horaria. Sus elecciones de carrera no se basan principalmente en vocación o tradición familiar, sino en la búsqueda de obtener ingresos económicos.

Los jóvenes que participaron en las entrevistas no revelaron situaciones de vulnerabilidad con respecto a la vivienda, acceso a servicios básicos, problemas familiares o preocupaciones acerca de su futuro. Tampoco indicaron estar inmersos en contextos de pobreza o carencias sociales significativas. Por otro lado, tampoco expresaron tener una riqueza excesiva. En su mayoría, se muestran satisfechos con su calidad de vida actual e incluso perciben la posibilidad de mantenerla o mejorarla.

Además, estos jóvenes valoran enormemente el sentido de pertenencia, especialmente en relación con la familia, las amistades y los afectos. También destacan la importancia de la naturaleza, la tranquilidad y la posibilidad de vivir en un entorno seguro y libre de amenazas.

Los entrevistados muestran una preocupación latente e interés por las problemáticas ambientales, pero esta sensibilidad se manifiesta de manera pasiva, ya que participan mínimamente en cuestiones relacionadas, limitándose principalmente a la separación de residuos.

En cuanto a las perspectivas de futuro, las mujeres entrevistadas no consideran prioritario ni a corto plazo el tener hijos. De hecho, algunas expresaron su deseo de no ser madres, prefiriendo enfocarse en sus carreras profesionales. Además, manifestaron temor ante un mundo que perciben como violento y complejo. Por otro lado, los hombres mostraron mayor seguridad en su deseo de formar una familia y tener hijos, considerándolos como una parte esencial de sus vidas futuras.

Compartir